A estas alturas varios de los lectores deben estar al tanto de este caso. Para los que no lo conocen todavía se los cuento: un par de días antes del 8 de marzo –Día internacional de la Mujer- la conocida empresa de envíos de flores y regalos Rosatel sacó la imagen que inicia este post en su facebook y web. El objetivo era promocionar el envío de flores con motivo de la celebración de la efeméride. El resultado fue contraproducente. Las redes sociales explotaron criticando el aviso por una supuesta apología de la violencia contra la mujer.
La reacción de la empresa no se hizo esperar pues, Raúl del Pino, Gerente de Marketing de la empresa salió a anunciar el retiro del aviso y a presentar las disculpas del caso:
Nosotros en ningún momento hemos interpretado la foto como una apología a la violencia. La imagen representa a una chica con una carita pintada que lo que está demostrando es dulzura y feminidad (…) Todo el mundo mira las cosas de distintos ángulos, y todo es válido. Si no fuera así, no estaríamos procediendo a retirar el afiche. Pero queremos que quede claro que ofender nunca fue nuestra intención
El caso inclusive llego a ser comentado por el reconocido psicoanalista Jorge Bruce en un –por decirlo menos- tendencioso artículo donde criticaba no sólo al aviso, por extensión a la actividad publicitaria y la sociedad de consumo en general.
Lo inquietante es precisamente eso: que una ideología consumista ignore o niegue las connotaciones ominosas de su comunicación. Porque lo que salta a la vista, en el aviso en cuestión, es que si te pega tu pareja, entonces puedes exigirle un impresionante ramo de flores vía Rosatel: golpes luego rosas.
Bueno como profesional de la comunicación gráfica les diré que el caso es más simple de lo que parece. Es verdad como afirma el Gerente no ha habido intención de ofender o fomentar la violencia porque simplemente no ha habido intención de comunicar.
Y la comunicación gráfica corporativa no se puede dejar al azar. Cuando no hay un objetivo y estrategia clara los resultados son piezas incoherentes, con desconexiones entre mensaje visual y textual, carentes de intención significativa y por ende excelentes lugares para que anide la ambigüedad y la libre interpretación.
Analicemos por unos momentos este caso a modo de CSI de comunicación visual. La pieza es seguro que se hizo en pocos minutos. Gracias a las redes sociales se ha difundido la foto original que pertenece a un banco de imágenes. Siguiendo con la pesquisa del proceso de producción se deduce que la persona encargada de elaborar el aviso, compró la foto tal cual (si es ya no la tenía en un banco de imágenes) y la colocó de fondo. Acto seguido lleno el espacio reproduciendo hasta el hartazgo la palabra mujer en distintas tipografías (algunas bastante horrendas). Puedo imaginar los pensamientos de esta persona: “ok. Ya está la foto, una mujer y flores, claro porque es día de la mujer y repartimos flores. Y como hay distintas mujeres pues mujer en distintas tipografías. Arriba, pues el logotipo de la empresa y claro su eslogan, ese pues, el que está grandote en la web, el cliente va a estar feliz porque pongo su eslogan grande. Y para terminar el teléfono y los datos de ley. ¡Listo! Quedó excelente. Ahora lo difundimos y mi jefe me va a adorar por sacar la chamba tan rápido.”
El resultado, pues una crisis mediática corporativa. A salir el Gerente a aclarar lo que algún subordinado quiso solucionar rápido, fácil y barato.
Señores de Rosatel, y en general de todas las empresa, para eso hay profesionales de la comunicación corporativa. Y si pues, no son baratos porque no tendrían por qué serlo. Porque más caro les va a salir reparar los errores de un neófito. Y eso es lo que pasó con Rosatel. Punto. No hay más detrás.
Así es que Rosatel, padece las consecuencias de no contratar a un profesional. Y espero que hayan aprendido del error.
Lo unico que le queda a Rosatel. Por tan poco profesionalismo, es disfrutar las consecuencias.
ResponderBorrarque tal metida de pata!
ResponderBorrarDefinitivamente una tremenda metida de pata, y concuerdo contigo Gabriel de que este es el resultado de un pedido de último minuto para "quedar bien".
ResponderBorrarOjala quede como registro para las empresas de que en el campo de la comunicación y el diseño se juegan mucho más si no contratan a un profesional idóneo.
Creo que esto hubiera sido menos grave si flor tuviera un color celeste por ejemplo y no medio morado...
ResponderBorrarAsi es Fredhy, parte de la idea de publicar este post es que quede registrado este tipo de casos. Para nosotros y para nuestros clientes.
ResponderBorrarChipie, creo que el color colabora con la lectura que le dieron al afiche en cuestión. Pero, principalmente, es la integración de la imagen y el texto lo que condujo a la interpretación que le dieron. Y sobre este punto cabe reflexionar pues la comunicación visual integra ambos recursos: imagen y texto.
ResponderBorrarAlgunas veces los diseñadores subestiman el poder comunicativo del texto y se concentran en la producción de la imagen, cuando finalmente la interpretación que hace el lector de una pieza de com. visual es integral.
No me gusta su lema comercial ya k la palabra consecuencia por si solo denota algo negativo
ResponderBorrarQue reclamo para estúpido!
ResponderBorrarBueno como dicen, algunos malinterpretan las cosas, y las cosas malas se difunden mas rápido que las cosas buenas y beneficiosas, para mi es una decoración mas, nunca lo vi como algo ofensivo a la mujer, seguro las viejas cucufatas y consevadoras pegaron un grito al cielo por esta imagen, bueno son cosas de la vida. machu picchu-machupicchu
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