29/01/14 Este artículo estaba pendiente de publicación desde hace tiempo. Una consulta sobre la historia del diseño gráfico en el Perú que dejó una estudiante venezolana en el fanpage me hizo recordarlo. Como publiqué en una nota pasada, la revista china Package & Design en su edición de julio del 2012 publicó una gran sección sobre diseño peruano. Tuve la oportunidad de escribir el artículo introductorio que introducía al lector en el devenir histórico del diseño gráfico peruano desde los 60s hasta la actualidad. En la nota quedé en publicar el artículo completo, así es que a continuación cumplo con lo ofrecido.
Peruvian DesignTradición, Color y modernidad
Por: Gabriel Rodríguez
Peruano. Comunicador y Diseñador Gráfico.
Investigador, Docente y Blogger
Escribir de diseño gráfico en Perú genera distintas
expectativas. Principalmente porque Perú es un país del que poco se conoce, y
lo poco que se conoce está relacionado a su historia, cultura precolombina,
maravillas naturales, misticismo y un incipiente boom culinario.
Perú es eso y más. En los últimos años ha mantenido un
crecimiento económico importante, y Lima, su capital, se ha convertido en una
ciudad cosmopolita.
Los inicios: la influencia europea
Primero revisemos como históricamente Perú ingresa a la
modernidad. Uno de los primeros diseñadores gráficos peruanos, Carlos González Ramírez
anota:
“El Diseño Gráfico en el Perú tiene sus raíces en dos vertientes acaso históricas: El inicio de la imprenta en Sudamérica con Antonio Ricardo en el siglo XVI y la post guerra a mitad del siglo XX. La primera se remonta a 1585, fecha en que se instala e inicia su prolífica labor el ciudadano italiano Antonio Ricardo (..) dando inicio así en América del Sur a la primera imprenta (…) La segunda vertiente se puede localizar con alguna precisión a partir de la segunda post guerra…”1
El auge económico de los años cincuenta trajo consigo la
necesidad de comunicación visual de las empresas locales y las extranjeras que fundaron
sedes en la capital. Aparece así un primer buen momento para la publicidad, llegando las primeras agencias
transnacionales: McCann Erickson en 1945 y J.Walter Thompson en 1957. Manuel
Munive, crítico especializado en artes visuales
e investigador de la escena cultural de Lima en la década de los
cincuentas, describe este momento:
“Hacia fines de los años cincuenta y durante la década de los sesenta, Lima vivía un ambiente promisorio, respaldado por el relativo florecimiento económico que se estaba produciendo (...) Algo decisivo para este desarrollo lo constituye el arribo a Lima de grandes empresas comerciales suizas dedicadas a los rubros de Hotelería, Química, Banca y Seguros, las que al poco tiempo traen diseñadores desde su patria para que se encarguen primordialmente, de construir su imagen”2.
Diseñadores suizos como Werner Stöckli, Markus Barandum, Hans
Bossard y André Bovey inician sus labores en Lima. Con una formación procedente
del Bauhaus y el constructivismo, dotan a la producción gráfica limeña del
“estilo internacional”. Este buen momento del diseño en Lima es continuado por
el francés Claude Dieterich y los peruanos José Bracamonte, Carlos González,
Víctor Escalante y Octavio Santa Cruz.
Nacionalismo, migración y mestizaje
A inicios de la década de los setentas, Perú se ve inserto
en un proceso político de dictadura militar. Se impusieron medidas para la nacionalización
de empresas, restricción de las importaciones y control estatal de los medios
de comunicación. Esta década retrasó el proceso de modernización del país, pero
a su vez trajo una forma de comunicación política a través de la gráfica “de la
revolución”. El discurso político del régimen buscaba reivindicar la identidad nacional
indígena, por lo que la producción cultural estatal se orientó hacia esos
objetivos y se sirvió de los comunicadores gráficos para transmitir sus
mensajes. En esta etapa destaca la
producción de afiches de Jesús Ruiz Durand y su estilo denominado “pop
achorado” una mezcla del estilo de Lichtenstein con personajes y motivos del
campesinado andino.
Acabado el régimen militar a principios de los ochentas el
país ingresa a un proceso de apertura de mercados pero una marcada crisis
económica. A nivel social, se incremente fuertemente la ola migratoria de la
provincia hacia la capital. Se inicia la
formación de una colorida y anómica cultura urbana emergente denominada
“chicha” en razón del género musical que aparece mezclando lo tropical y
andino, que a su vez le debe el nombre a una ancestral bebida incaica que se
hacía a partir de la fermentación del maíz.
En esta época aparece uno de los estudios de diseño de mayor
trayectoria: Studio A, quien se ha mantenido vigente por más de treinta años
desarrollando premiados proyectos de identidad, edición y web para importantes
empresas nacionales.
A comienzos de los noventas la publicidad alcanza uno de sus
mayores picos de desarrollo. En este periodo aparecen algunos de estudios de diseño
que aun mantienen vigencia como Taller 4, Ícono e Imagika.
Identidad y Globalización
El 2000 viene con la explosión de internet y la comunicación global. En esta oportunidad
el crecimiento económico abarca desde pequeños emprendimientos hasta grandes
inversiones en exportaciones, agroindustria, finanzas, retail, hoteles y
restaurantes. Esto conlleva a la diversificación de la producción publicitaria,
la gran agencia pasa a ser conformada por pequeñas empresas independientes que
se encargan de distintas fases: creatividad, medios, activaciones, BTL, etc.
Igualmente aparecen nuevos estudios de diseño con marcadas
especializaciones: Identidad, Editorial, packaging, Multimedia, etc. A nivel
gráfico aparecen dos estudios cuyo trabajo ha tenido reconocimiento en
publicaciones y eventos internacionales: Infinito e Ideo.
Es difícil determinar si hay un “diseño peruano” pues en
general la globalización ha constituido sinergias entre lo global y local.
Glocal le llaman. En la actualidad la gráfica peruana es mestiza y
contemporánea. Adapta su estilo y discurso. Utiliza el color y el lenguaje de
la calle cuando tiene que hacerlo. Es sobria y funcional cuando el proyecto lo
demanda. Pero finalmente, como apreciaran en las siguientes páginas, es
universal y está a la altura de cualquier otro país de la región y el mundo.
1 Carlos A. González Ramírez. Prólogo de Perú Creativo.
Directorio Gráfico. 1991
2 Manuel Munive Maco. Apuntes para una historia del
diseño gráfico en Lima. Exposición “El lápiz bien temperado”. Noviembre 2001.