Barreras en la enseñanza del diseño gráfico

Segunda Colaboración para el blog. En este caso es una reflexión de Eduardo Barrantes, diseñador con amplia trayectoria en la educación. Los dejo con el artículo.

Por Eduardo Barrantes Durante
Diseñador Gráfico Publicitario. Docente con casi dos décadas de experiencia en nivel superior.

La capacidad de síntesis que posee el ser humano en cuanto a la manera de expresarse a través de un lenguaje gráfico, se remonta de 35,000 a 50,000 años A de C aproximadamente. La intención de poder expresarse y posteriormente dejar evidencia de sus actos, actividades y descubrimientos, obviamente se debía a la necesidad de poder recordar en otros momentos cosas que la memoria no alcanza a registrar y también para que otros seres humanos puedan hacer uso y práctica de dichos hallazgos.

El momento del surgimiento de la especie humana sobre la tierra sigue siendo una incógnita, pero lo que sí nos queda claro es que ha evolucionado y seguirá haciéndolo de modo cada vez más violento, debido a que hoy en día todo queda registrado a través ya no solo de la palabra impresa, sino del registro visual y auditivo por medio de nuevas tecnologías, como el vídeo y/o el sonido grabado.

Metodología y docencia
Este preámbulo nos lleva a una reflexión acerca de la asimilación de información y es que seguimos intentando generar nuevos métodos creyendo que cada vez que pueden ser más eficaces para que las personas tengan la capacidad de captar más datos con mayor aptitud y con menos esfuerzo.

Métodos hay de todo tipo que tratando de afianzarse en la construcción de teorías que les den sustento, han seguido por diversos caminos, maniobrando técnicas como la repetición, la memorización y en otros momentos hasta el castigo como solución al traslado de conocimientos, descubrimientos, fórmulas, datos, etc. Sin embargo, la mayoría de dichos métodos distan de la búsqueda de la reflexión al haber sido por lo general represivas e impuestas sin participación contundente de los aprendices.

Estos hechos han rendido sus frutos en mayor o menor medida según las coyunturas del momento. Hoy por hoy se viene trabajando en el tema de la enseñanza-aprendizaje, es decir, no basta con emitir información. Estamos en la obligación de asegurar la asimilación de los conocimientos por medio de diversas técnicas y tecnologías de las cuales disponemos y nos servimos como educadores. Sin embargo algo está pasando y nos advierte desde hace ya buen tiempo acerca de la poca efectividad registrada que tienen estos novedosos métodos. Hay un malestar generalizado en los órganos educativos acerca de la poca efectividad de este traslado de conocimientos de los docentes hacia los alumnos.

Las razones son múltiples y en muchos casos impredecibles, pasan por las pésimas políticas del estado y se pasean por la desarticulación de entes gubernamentales y privados, las desmotivaciones de los muchachos, la inmadurez propia de la edad, la poca cohesión familiar, los problemas existenciales, los valores venidos a menos.

Enseñar diseño
Sin embargo los docentes seguimos en la lucha, tratando de encontrar la mejor manera de motivarlos y entusiasmarlos con la finalidad de que se involucren con nuestras materias y que comprueben lo útiles que les serán en su vida futura. Entonces, teniendo todos esos factores en contra, vienen las preguntas de rigor... ¿qué hacer?... ¿cómo hacerlo?... ¿en qué momentos?, en fin, los cuestionamientos de siempre.

Desde donde me corresponde como profesional de la comunicación visual especializado en las artes gráficas, he de comentar algunos detalles que se suman a toda esta problemática ya expuesta. A diferencia de materias asociadas a los estudios generales u otros de diversas especializaciones, en el campo del diseño gráfico-publicitario específicamente, los resultados de los objetivos que buscamos son sumamente relativos, es decir, si hago un paralelo por ejemplo con matemáticas y hay que resolver un problema, pues el resultado es exacto y punto. Otro caso, en el aprendizaje de idiomas, si las oraciones están mal construidas, pues la comunicación es mala o nula. Uno más para terminar, si en administración alguna fórmula se aplica erradamente, todo el trabajo posterior será inexacto.

Quiero decir con estos ejemplos que en el tema de la evaluación que es donde comprobamos si nuestros alumnos han asimilado correctamente toda la data brindada en clases, hay evidencias que nos conducen a aprobarlos o a desaprobarlos y no hay vuelta que darle.

En el tema del diseño, la subjetividad es tal que los resultados son siempre relativos, tan es así que un diseño siempre puede estar mejor o siempre puede estar peor. Pero ¿cuáles son los parámetros para medir y calcular esta suerte de incongruencias?

En busca de criterios y parámetros
De alguna manera lo que hacemos los docentes en diseño es regirnos de los conocimientos, estudios y experiencias de personas que investigan en la materia y nos guiamos de la esencia del buen diseño, esto quiere decir que debemos tomar en cuenta factores clave como los principios y fundamentos que rigen a la comunicación visual, pero la interpretación estética que le demos a las cosas tiene que ver mucho con la observación personal de cada profesor, entonces nos damos con la sorpresa de que lo que para algunos es bueno y hermoso para otros es regular o antiestético, por lo tanto estamos entrampados en una cuestión que tiene que ver con el criterio. Ahora bien, justamente por ahí va la salida en la mayoría de los casos. Ya que el criterio no se enseña, recurrimos a la observación y es en donde debemos apoyarnos para otorgar seguridad a nuestros alumnos.

Estamos pues en la obligación de mostrarles que la mejor comunicación es la que dice más con menos elementos, es la que es clara y no ambigua, es la que se nutre de esa capacidad de síntesis que se encuentra en nuestra memoria ancestral y que se ha visto abordada e invadida por el crecimiento indiscriminado y no controlado de las nuevas tecnologías, que si bien por un lado son parte de la propia evolución del hombre, ahora nos sobrepasan no tanto por los grandes cambios, sino por la velocidad de los mismos.

Quienes estamos en el tema del diseño y de la docencia hace ya muchos años, asistimos con cierta regularidad a cursos de capacitación en la educación y realmente es poco lo que podemos sacar en claro ya que la totalidad de los mismos, desarrollan sus contenidos para carreras y cursos de ciencias y letras y es muy poco lo que se investiga y otorga a los interesados en temas humanistas.

Conclusiones y sugerencias
Sin embargo quiero aportar algunos datos que vengo recopilando desde hace ya buen tiempo:

Primero, decir que a pesar de todo lo expuesto estoy seguro que en cursos relacionados con el ámbito del diseño, lo primero que debemos hacer es darles marcos teóricos y referentes sustentables acerca de lo que es la estética.

Segundo, a pesar de que los resultados son siempre relativos, hay maneras a través de las cuales se puede determinar si se está cumpliendo o no con la función de llegar al público objetivo, esto se basa en experiencias que se manejan a través de estudios de mercado y análisis de grupos focales o focus group.

Tercero, ser conscientes de que si existe tremenda contaminación visual en los diarios, revistas, espacios urbanos, etc debemos proponer el manejo mas limpio de nuestras propuestas y esto se logra a través de ciertas técnicas que pasan por el tema del manejo organizado del espacio, es decir, composición, la materia que combina y controla al color, a la tipografía y a las imágenes.

Para terminar, quisiera añadir que todo esto se consigue con una fórmula que nunca falla, por lo menos para el diseño, y es observar, analizar, probar y trabajar con verdadera pasión. Si al final de todo somos desapasionados en lo que hacemos es definitivo que el fracaso es inminente.